La leptina
La leptina es una hormona
producida por las células
grasas del organismo cuya
función principal es regular
de forma natural la ingesta
de alimentos.
Al ser esta hormona un
supresor del apetito y estar
producida por las células
grasas, cuando hay un
exceso de grasa en el
cuerpo aumenta el nivel de
esta hormona y se reduce el apetito.
Si se adelgaza demasiado, ocurre el mecanismo inverso. De esta forma, al menos en teorÃa, el organismo regula el apetito para mantener un peso adecuado.
Fue descubierta en los años noventa y en seguida despertó grandes expectativas entre los profesionales como solución al problema de la obesidad. En efecto, al ser administrada a ratones de laboratorio, comÃan menos y bajaban de peso. La desilusión llegó al comprobar que esto ocurre rara vez en los humanos.
Sin embargo, esta hormona ha permanecido como objetivo central de múltiples investigaciones desde entonces. La que ahora ha despertado nuestro interés propone un mecanismo distinto de actuación.
El estudio se realizó en el Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York, Estados Unidos) y se ha publicado en el Journal of Clinical Investigation. Michael Rosenbaum, uno de los cientÃficos responsables de dicho estudio indica que, cuando se adelgaza, disminuye el nivel de leptina en el cuerpo, lo que hace que mantener el peso perdido sea mucho más difÃcil.
Por una parte, el metabolismo se vuelve más eficiente y necesita menos calorÃas. Pero además, y esto es lo que constituye el objeto principal de la investigación, al disminuir los niveles de leptina el cerebro se vuelve más vulnerable a los alimentos tentadores. El resultado de ambas alteraciones suele ser la recuperación del peso perdido.
Esto fue comprobado por el equipo investigador mediante imágenes de resonancia magnética del cerebro de las personas que habÃan adelgazado tras una dieta: las zonas del cerebro que ayudan al paciente a comer menos y resistirse a los alimentos tentadores estaban menos activas.
Los investigadores proponen entonces que, tras una dieta, se repongan al paciente los mismos niveles de leptina que tenÃa antes de adelgazar. AsÃ, no se intentarÃa utilizar la leptina para bajar de peso, sino para mantener dicho peso más bajo, logrado mediante una dieta. El mecanismo es distinto y podrÃa funcionar, según Rosenbaum.
Probaron el procedimiento con seis pacientes obesos a los que sometieron a una dieta supervisada clÃnicamente para que redujeran su peso en un diez por ciento. Tras ello, comprobaron lo anteriormente dicho acerca de la reducción de los niveles de leptina, y cómo dicha reducción les hacÃa más vulnerables a los alimentos apetecibles.
Entonces repusieron en los seis pacientes sus niveles de leptina a los que tenÃan antes de la dieta, y dichos cambios se invirtieron, es decir, pudieron resistir mejor la tentación de los alimentos apetecibles, lo que les ayudó a mantener el peso conseguido tras la dieta.
Los ensayos
con animales son concluyentes: la leptina produce una extraordinaria reducción
de peso en poco tiempo, con lo que se abre una puerta muy esperanzadora para
tratar la obesidad.
La leptina es un péptido que regula
el balance energético del organismo, el control del apetito y el metabolismo de
las grasas. Por tanto, regula también el peso corporal y la obesidad. Desde su
descubrimiento, diversos equipos de investigadores han intentado aprovecharlo
para desarrollar un tratamiento contra la obesidad.
Esta hormona producida principalmente por el tejido adiposo blanco, desempeña un papel de señal al cerebro informando sobre las reservas de tejido adiposo y actuando como factor saciante. Su secreción está modulada por la insulina y ocurre de forma pulsátil. Una vez liberada viaja unida a proteÃnas plasmáticas. Una vez que entra en el torrente sanguÃneo, llega al hipotálamo (las regiones lateral y media) activando señales que regulan el balance de energÃa reduciendo el apetito y aumentando el gasto calórico a través de la estimulación del sistema simpático. La ausencia de leptina produce obesidad. Su eliminación metabólica ocurre a nivel renal.
Recientemente uno de esos equipos,
el del Centro Médico Southwestern de Dallas, Texas (USA), comprobó que el
incremento de leptina en animales de laboratorio transformaba sus células
almacenadoras de grasa (adipocitos) en células que queman la grasa. Este cambio
se debe al aumento de actividad de las mitocondrias, que son la principal
fuente de energÃa de la célula, con lo que se produce una pérdida de peso del
organismo.
Los investigadores inyectaron el gen
de la leptina a cobayas, comprobando que experimentaban una rápida pérdida de
peso (un 26 % en dos semanas), pero sin verse afectada su actividad fÃsica,
sino únicamente su apetito e ingesta de alimentos, que se redujo en un 30 %.
Según el equipo, las células grasas
de los animales cambiaron su apariencia a la observación microscópica,
disminuyendo de tamaño y aumentando el número de mitocondrias, los pequeños
generadores de energÃa de las células. Además, aumentaron los niveles de las
enzimas que favorecen el metabolismo de las grasas.
Pese a que aún se desconoce en
detalle el mecanismo que produce estos cambios, a juicio de los investigadores
este hallazgo podrÃa proporcionar estrategias muy novedosas al problema de la
obesidad humana.
¿Por qué
es importante la leptina para adelgazar?
Parece ser que la leptina ejerce un
importante papel en el control del apetito. Cuando aumenta la cantidad de grasa
almacenada en las células se libera leptina que informa al hipotálamo para que
inhiba el apetito indicándole que el organismo ya tiene suficiente comida.
Al frenar el apetito dejarÃamos de
comer por lo que la cantidad de grasa no aumentarÃa.
Propiedades
de la leptina
La leptina puede ayudarnos a
adelgazar porque:
·
Ayuda
a perder la grasa almacenada.
·
Regula
el apetito.
·
Compensa
los depósitos adiposos.
·
Regula
la aportación de grasa a los músculos.
·
Estimula
la glándula suprarrenal.
·
Aumenta
la energÃa y el metabolismo.
Como
saber si nuestros niveles de leptina están bajos
Algunos signos que nos pueden hacer
pensar que nuestros niveles de leptina no son los más convenientes son:
·
Picoteamos
demasiado.
·
Comemos
tarde por la noche.
·
Comemos
de forma estresada.
·
Aumento
de peso en la cintura.
·
Efecto
yo-yo de las dietas.
·
Problemas
para conseguir el peso ideal.
Leptina y
sobrepeso
Si bien está comprobado que niveles
muy bajos de leptina favorecen la obesidad y el no poder dejar de comer,
también es cierto que hay personas obesas con niveles muy altos de leptina.
Esto puede indicar que hay personas
que han desarrollado una especie de resistencia a la eficacia de la leptina.
Hoy en dÃa se está investigando sobre como hacer que esas personas vuelvan a
ser sensibles a la leptina ya que sino no tendrÃa sentido darles leptina.
¿Cómo se
toma la Leptina?
A dÃa de hoy se continua
investigando sobre el tema y solo está disponible en forma inyectada ya que vÃa
oral es muy poco eficaz.
¿Cómo
podemos recuperar un buen nivel de Leptina o conseguir que sea, de nuevo,
eficaz?
- Realizar recargas de glucógeno 1 vez o 2 veces por semana ya que esta hormona sube con la insulina.
( Durante dietas restrictivas de calorÃas su producción decae y el cuerpo va perdiendo capacidad de quemar energÃa ya que intenta economizar todo lo posible para no perder sus reservas de grasa ).
Mientras menos grasa se tenga mas se bajará la producción de leptina.
- Realizar recargas de glucógeno 1 vez o 2 veces por semana ya que esta hormona sube con la insulina.
( Durante dietas restrictivas de calorÃas su producción decae y el cuerpo va perdiendo capacidad de quemar energÃa ya que intenta economizar todo lo posible para no perder sus reservas de grasa ).
Mientras menos grasa se tenga mas se bajará la producción de leptina.
- Regulando
los niveles de insulina el resto del tiempo: ya que es una hormona "cerrojo" que puede
"reorganizar" a otras hormonas. Comer 4 ó 5 veces al dÃa, no tomar
demasiados hidratos de carbono, y que estos que sean de bajo indice glucémico a excepción del dÃa de recarga que hemos comentado anteriormente.