El daño metabólico


El Daño metabólico                

El daño metabólico se refiere a un fenómeno 
según el cual los sujetos que han seguido 
una dieta restrictiva y realizado grandes 
cantidades de cardio, dejaron de perder 
grasa pese a la baja ingesta calórica y
elevada actividad y comenzaron a recuperar 
grasa pese a mantener la misma baja 
ingesta calórica y la alta actividad. Por lo 
tanto su metabolismo fue dañado.

Los entrenadores y competidores relacionados 

con el culturismo y la preparación para 
competiciones ( predominantemente mujeres ) reportan a menudo el caso de un muy bajo 
consumo calórico (sobre las 700-1000 
calorías) combinado con altos volúmenes de 
cardio (más de 2 horas diarias) sin que exista 
una pérdida real de peso, ¿ A que es debido ?

En primer lugar el hecho de que la combinación de una ingesta calórica muy baja y un excesivo cardio puede, en algunas personas, causar problemas. Normalmente se debe a la retención de agua. Es un hecho poco conocido que el cortisol presenta una reactividad cruzada con el receptor de aldosterona (la aldosterona es la principal hormona que activa la retención hídrica). Pero aunque que el cortisol sólo posee una centésima parte de afinidad por el receptor, puede existir diez mil veces esta cantidad. 


Sabemos que el cortisol produce retención hídrica y por lo tanto:
  • La dieta eleva el cortisol. 
  • El cardio eleva el cortisol. 
  • El estrés mental eleva el cortisol. 
Así que combina a la típica chica que sigue una dieta  (que ya se encuentra mentalmente estresada), añade una masiva restricción calórica y añade toneladas de cardio, el cortisol sube hasta las nubes.  Y cuando la pérdida de peso se detiene, se estresan aun más, reducen más las calorías, realizan más cardio y porsupuesto lo empeoran.

Una mujer puede variar fácilmente entre 2 y 3 kg de peso de acuerdo a su ciclo menstrual. Esto no resulta infrecuente en esta clase de síndrome estresante. Añadamos al hecho que la típica mujer a dieta, si tiene suerte, podría perder apenas medio kilo de grasa real por semana. Si su estrés (de acuerdo a factores mentales y físicos) le hace retener 5kg de agua parecerá que durante 10 semanas su dieta no está funcionando. Y durante ese tiempo desistirá.

Lo que siempre funciona en este tipo de individuos que siguen una dieta es calmarse de una vez, aumentar las calorías, reducir el cardio, una buena siesta

y desacanso. No existe la magia metabólica, el cortisol se reduce cuando finalmente se tranquilizan durante un par de días y entonces experimentan una gran bajada de peso, de 1 a 2 kilos de peso en agua perdidos en una sola noche.

En su mayor parte lo que está sucediendo con la pérdida de grasa es que está siendo enmascarado por una severa retención hídrica. Digo esto porque simplemente hacer que estos chicos descansen un par de días, aumenten las calorías (especialmente de los carbohidratos, el incremento de la insulina reduce los niveles de cortisol) y se realimenten, invariablemente causa ese efecto de drenaje de agua.


La otra hormona encargada de estos reajustes es la leptina que básicamente indica al cerebro los depósitos energéticos disponibles (y cuanto estás comiendo) y cuando se reduce, provoca gran parte de lo que incorrectamente se llama “reacción a inanición” o “daño metabólico”. 

Así, la caída de la leptina provoca una horda de fenómenos: la tasa metabólica se ralentiza, el hambre aumenta, te sientes letárgico, la tiroides disminuye su producción, la testosterona cae, es decir todo lo contrario a lo que queremos.

Casi todo lo negativo que ocurre durante la dieta está controlado, hasta cierto punto, por los niveles de leptina, en particular a nivel del cerebro. Como nota podemos señalar que los experimentos en los que se ha suministrado leptina exógena tras la dieta muestran una reversión de estos efectos, aunque aún no es viable su uso.

Los culturistas usuarios de fármacos emplean todo tipo de soluciones para corregir los problemas causados por la dieta: anabólicos para compensar la caída de testosterona, medicamentos tiroideos para la tiroides, bloqueadores del cortisol, supresores del apetito, estimulantes para mantener alto el nivel de energía, etc. Pues incrementar la leptina de forma natural sería más inteligente

y hay una forma muy sencilla que es descansar físicamente tanto de la dieta como del entreno un par de días. 

La leptina que básicamente evolucionó para evitar nuestra muerte por inanición, mucha gente concibe la leptina como hormona anti-obesidad pero esto es incorrecto. La leptina hace muy poco por evitar la obesidad (lo cual carecía de desventajas evolutivas hasta el momento); la leptina existe para evitar que nos muramos de hambre, y la dieta es básicamente una inanición controlada.

Conclusión


Cuando tengamos dañado nuestro metabolismo y no hay forma de bajar de peso o grasa, hay que recuperarlo, 
recargando los niveles de leptina con el aumento calórico y programando algún día de descanso para bajar los niveles de cortisol, así como estar relajados y disfrutar un poco de los placeres de la vida.

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