Via MTOR AMPK



La vía M-THOR
                                                       El objetivo principal de 
este artículo es mostrar 
cuan importante es la 
síntesis de proteínas 
para la hipertrofia 
muscular, como  así 
también mostrar la 
importancia del ejercicio, 
la dieta, y la suplementación. 



La vía M-THOR, la llave del crecimiento muscular 

Definimos como hipertrofia al aumento de la masa muscular por medio de la activación de los mecanismos de síntesis de proteínas de las células del músculo esquelético , como así también la activación y proliferación de células satélite, que serán las encargadas de diferenciarse en nuevas células musculares
( hiperplasia). 
Manteniendo la vía M-THOR activada se piensa que se puede llegar a la hiperplasia ( aumento de las fibras musculares ), es por eso que existen
culturistas de 80 o 90 kilos y otros de 120 kilos. 

Vía AMPK Como cara opuesta del proceso de hipertrofia tenemos la atrofia muscular, también llamada proteólisis muscular o catabólisis proteica muscular.
Éste proceso es el inverso a la hipertrofia, y es la pérdida de masa muscular,
la vía AMPK, que se activa cuando el nivel de glupcosa o ATP en las células es bajo. Mientras estemos en este estado no hay crecimiento muscular alguno,
incluso tomando suplementos o anabolizantes.


Balance entre AMPK / M-THOR
El balance entre síntesis de proteínas / degradación de proteínas, define la capacidad de una persona para ganar masa muscular. Si la síntesis de proteínas es mayor que la degradación (hipertrofia) la persona ganará más masa muscular. Por el contrario, si la degradación es mayor que la síntesis (catabolismo), la masa muscular se verá reducida.

El ejercicio con aumento de carga provoca un aumento de la síntesis de proteínas transitorio, mientras que la inactividad o disminución de la carga incrementa la tasa de degradación de proteínas.

En los pasados años se ha definido el mecanismo por el cual la IGF-1 (factor de crecimiento protéico factor de crecimiento tipo insulina  activa el sistema de señales ( M-THOR ) que provocan la hipertrofia muscular.

El IGF-1 ha demostrado ser suficiente para producir la hipertrofia del músculo esquelético. Los mecanismos de secreción de IGF-1, están relacionados con la secreción de GH durante el ejercicio. La secreción de GH durante el ejercicio está relacionada también con el intervalo de descanso entre series.
El tipo y modo de ejercicio y la disponibilidad de nutrientes son los factores claves para desarrollar hipertrofia muscular.


Factores que aumentan la degradación de proteína muscular, o balance nitrogenado negativo ( VIA AMPK):

Entre los principales están, la desnutrición proteínica, dietas hipocalóricas, los procesos febriles severos, la diabetes no controlada, ciertos tumores, el exceso de glucocorticoides (cortisol) en sangre.
El exceso de glucocorticoides en sangre puede deberse a varios factores, entre ellos cabe destacar, el estrés, el estrés asociado a la depresión, cuadros de enfermedad, administración externa de glucocorticoides, como por ejemplo, la dexametasona (duo-decadrón) para el tratamiento de cuadros inflamatorios o alérgicos.

Factores que aumentan la retención de nitrógeno, balance positivo
( VIA M-THOR ): 
Una correcta nutrición, dándole al organismo los nutrientes que necesita
cada 2 - 3 horas, una suplementación adecuada antes y nada mas terminar
el entreno ( durante la ventana de la oportunidad ), y por supuesto el 
suficiente descanso.

Los suplementos mas importantes son: 
La proteína de suero, La Creatina, la Glutamina, los aminoácidos ramificados y los ácidos grasos esenciales.



Un poco de teoría:

Metabolismo del músculo esquelético:
El ATP (adenosin trifosfato) es la molécula fuente de energía principal no solo de la contracción muscular, sinó también de la relajación muscular.
Del total de ATP consumido por el organismo en reposo el 30% corresponde al utilizado por la masa muscular.
Durante el ejercicio intenso, el porcentaje requerido por los músculos puede llegar al 90% del total. Respondiendo a estas exigencias el metabolismo del músculo está fundamentalmente orientado a proveer ATP.

El músculo en reposo, es provisto de combustible por la sangre que lo irriga. En estas condiciones los ácidos grasos libres que llegan unidos a la seroalbúmina, la glucosa y los cuerpos cetónicos que proceden principalmente del hígado son oxidados para satisfacer los requerimientos energéticos basales (de reposo) y formar reservas de ATP y creatina-fosfato. La glucosa es almacenada en forma de glucógeno, que puede alcanzar hasta el 1% del peso total del músculo. También se deposita una moderada reserva de triacilgliceroles.

En el metabolismo del músculo en actividad deben contemplarse dos situaciones diferentes: a) ejercicio muy intenso de breve duración, puesto que un trabajo máximo no puede sostenerse por más de 3 minutos;
b) ejercicio submáximo, que se mantiene durante períodos prolongados (horas).
En el primer caso la provisión de oxígeno y combustibles por sangre y la fosforilación oxidativa (se refiere a los procesos de síntesis de ATP a partir de los combustibles que vienen por la sangre) no son suficientes para mantener el consumo de ATP. En consecuencia, el ejercicio se realiza fundamentalmente gracias a la producción anaeróbica (sin oxígeno) de ATP.

En el segundo caso, el trabajo puede sostenerse durante tiempos mucho más largos, ya que el ATP se genera aeróbicamente (con oxígeno) permitiendo un aprovechamiento más eficiente del combustible.
Los términos anaerobio y aerobio deben tomarse relativamente, debido a que no existen situaciones completamente anaerobias o aerobias.
Los ejemplos más típicos los brindan ciertas pruebas atléticas; las carreras de 100 a 200m llanos son esfuerzos máximos y breves, realizados casi exclusivamente con ATP generado anaeróbicamente, mientras que las carreras de largo aliento, notablemente la de maratón(42,2km), constituyen ejercicios aeróbicos.


Efecto del entrenamiento:
En un sujeto entrenado físicamente, aumenta la síntesis de proteínas en el músculo esquelético, y cardíaco, y se incrementa la vascularización del tejido muscular. La hipertrofia de miocardio mejora el suministro de sangre a los tejidos periféricos. En el músculo esquelético, el número de mitocondrias se duplica o se triplica, lo cual aumenta considerablemente la capacidad para oxidar sustratos. 

El contenido de mioglobina se incrementa y por ende, también la capacidad de almacenamiento y transporte de oxígeno en la célula muscular.
Las modificaciones mencionadas hacen que un músculo entrenado posea una VO2MAX de más del doble que la de un sujeto no preparado físicamente.

El músculo entrenado tiene mayor capacidad para utilizar ácidos grasos y cuerpos cetónicos, lo cual reduce el consumo de glucógeno muscular y la producción de lactato, retardando la aparición de fatiga. La mayor vascularización del músculo, no solo mejora la provisión de oxígeno y de combustible, sinó que permite la remoción más eficiente del lactato y su transporte al hígado para su reconversión a glucosa. 
Todo ello resulta en una mayor resistencia y más rápida recuperación después del trabajo.

Por la célula penetra todo; agua, proteínas, hidratos, grasa, HGH, testosterona, insulina, toxinas, y para que eso suceda correctamente la misma debe estar permeable, es aquí la importancia de los suplementos y de los ácidos grasos
esenciales.




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